Sebastián Viera dijo que quería llorar un poquito con los barranquilleros y los junioristas y cumplió. Al portero uruguayo le costó trabajo articular palabra ante tantas muestras de cariño de la gente que lo acompañó este viernes en la Ventana de Campeones, en el homenaje realizado por la Alcaldía y la empresa Tecnoglass.

“Gracias a todos por venir”, fue lo primero que expresó conmovido el excapitán tiburón, al tiempo que las barras del Junior coreaban “Oeee, Oeee, Oeee, Viera, Viera”, momento que comenzó a grabar con su teléfono móvil.

“Cuando llegue acá no tenía idea lo que era Barranquilla y Junior. Pero aprendí a conocer Junior, a amar a Junior y a vivir como jugador de Junior, que no es fácil, lo fui aprendiendo con el tiempo”, dijo el uruguayo antes de hacer otra pausa.

“Agradezco a la vida haber llegado acá, me cambió la vida en todo el sentido de la palabra, me hizo mejor persona, mejor jugador, me dio familia, me dio felicidad. Encontré mi lugar en el mundo”. En ese momento brotaron sus primeras lágrimas.

“Estoy muy feliz de lo que estoy viviendo, estoy pasando días raros, pero ustedes (hinchas) me lo están haciendo muy fácil. Cuando salgo a la calle el agradecimiento es impresionante”.

Otro conmovedor instante fue cuando a la tarima subieron la esposa de Viera, Sara Correa, y sus cuatro hijos. Esto motivó otras palabras emotivas del excapitán juniorista.

“Llegué solo y miren con cuántas personas estoy y la familia que he formado. Es lo más lindo y lo más valioso que me ha dado la vida, Barranquilla y Junior. Gracias a la familia Char por haber confiado en mí aun en los años en que no estaba bien”.

También agradeció al alcalde Jaime Pumarejo y a todas las administraciones que estuvieron durante su paso por Junior.

“Me integraron como un barranquillero más, gracias por abrirle las puertas de su casa a este uruguayo. Llegué como un desconocido y hoy en día es un barranquillero más, que va a vivir aquí toda la vida”, dijo con voz entrecortada.

Viera, que se emocionó con un vídeo preparado con sus mejores atajadas, sus mejores goles y celebraciones de títulos, cerró su discurso en el mismo tono emotivo en el que las que comenzó.

“Esto es un hasta luego, Junior es más grande que todos nosotros. Fuimos algo importante en esta rica historia que tiene el equipo. A Junior lo hace grande la gente, cuando el jugador entienda que ser jugador de Junior es diferente, ahí pasa a otro nivel, seguramente va a rendir, va a amarlos y a vivir este mundo que es 24/7. No fue fácil ser capitán tanto tiempo, pero lo disfruté mucho. Me voy feliz, realizado y muy agradecido. Estoy a disposición de todos los barranquilleros cuando lo necesiten”.